El regalo de Covadonga

Te reconozco por tu olor, por tu tacto, por tu risa...
porque sin ver,
soy capaz de retratarte mejor que aquél que sólo ve con los ojos.

Covadonga, Covi para los amigos, otra de las artistas de Imagina, es también ciega desde hace aproximadamente diez años. A la vez que la vista perdió el equilibrio, así que su movilidad también se vio reducida. Pero ninguna limitación la frena a la hora de llevar a cabo sus inquietudes, gracias a su voluntad y a la ayuda de su madre, Emi, que le acompaña en todo momento.

Cuando aún veía pintaba al óleo, y después de perder la vista tardó más de cuatro años en decidirse a volver a coger un pincel.
Ya llevaba un tiempo pintando cuando conoce a Concha y le anima a que, además de su dedicación al modelado, se reencuentre de nuevo con sus pinceles. Así que casi sin querer encendió la chispa que haría de elemento propulsor de este proyecto.
De esta relación entre amantes del óleo, nace este cuadro, un retrato de Concha y Fox (su perro guía) realizado por Covadonga como regalo para Concha.




Dibuja sus figuras con un alambre sobre el lienzo. Su madre recorre el alambre formando, por medio de un tubo con pasta acrílica, una línea en relieve de manera que le sirva de guía después. Ya retirados los alambres que han cumplido su papel, y bien seca la línea aplicada, mancha el lienzo con aguarrás.
Pega los materiales seleccionados (papel, telas, arenas, etc.) consiguiendo los efectos de textura adecuados para cada zona del cuadro.
Por último añade el color, siempre con óleos, que tiene organizados para poder elegir el que considere más oportuno en cada momento.
Aunque este cuadro ya no se encuentra en el taller sino luciendo en el salón de Concha, creemos que un regalo como éste es una buena presentación para Covadonga.